Contad

1.10.2012

Brisa




Suave aroma de la mar,cuando camino mis pasos hacia tu orilla,mis pies calientes se tornan fríos,y todo mi cuerpo empieza a entumecerse. Cuando paso las manos por la arena,mi mente se dirige a otros lugares, quizá un mundo externo a la realidad,pero encantador.
La brisa que acaricia mi cara con un tono de frescura hace que vuelva a la realidad,suspirando una y otra vez,deseando volver a evadirme. Si la noche cayera y yo estuviera contigo,no me abandones,pues no se a donde iría, Quizás lejos de aquí,lejos de este mundo de desigualdades.
Sentada me quedo a la orilla del mar,que todos los días me acompaña en esta oscura y triste soledad. Por que se que en cierto modo este lugar despeja mi mente y deja mi interior en paz.

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