Contad

2.13.2010

Un brindis


31 de diciembre, todo preparado, el vestido, el maquillaje sorprendentemente alucinante ,el peinado digno de una princesa, estaba todo listo, eran las 10 de la noche y estábamos cenando, tenía ganas de que llegaran las 12 para poder irme al cotillón que tanto deseaba..
La familia no hablaba solo se dedicaban a mirar a los platos llenos de comidas caras y abundantes, quizás disfrutando de lo que ya, el resto del año, no iba a ocurrir. La gente se entusiasma porque sabe que un año pasa, pero otro viene, realizando deseos de sueños que jamás cumplirán por que se piensan que se cumplen solos, amargándose la vida por cosas insignificantes que les pudrirán por dentro el resto de sus vidas. Yo en cambio estoy aquí como un día más, una noche más suspirando sueños que no los cumplí por qué no tuve fuerzas para ello, soy débil lose y qué? Yo se que lo admito, soy dueña de mis palabras.
Miré el reloj con satisfacción esperando ver qué pasaba el tiempo, que las milésimas de segundo estaban de mi parte, pero mi decepción fue ver que las agujas del reloj marcaban las 11 de la noche, muy pronto pensé. Así que me decidí a dar el paso.
-Esta comida está realmente deliciosa mama-Pregunte
-Sí, como siempre las mujeres somos las que tenemos que hacer la cena, mas te vale que este realmente deliciosa-Respondió
Fue un error haber dicho tal frase para romper aquel silencio ensordecedor. Pero lo hice y ya no había vuelta atrás, mi madre es de esas que odia el machismo pero que como dije antes es una de esas que deja que el tiempo pase esperando que alguien se lo solucione.
Mi desesperación iba a mas, crecía como el fuego en un volcán, pero mi alegría al ver el reloj fue increíble eran las 11:45 de la noche solo un cuarto de hora para el fin de 365 días de un jodido año, que como no, siempre acababa siendo una jodida mierda.
Bienvenidos aquí a la puerta del sol donde vamos a dar las campanadas de final de año 2009, lleno de…
De mientras mi adre sacaba el champán y traía las uvas de la cocina,24 como siempre una para mi padre y otra para ella, yo nunca comía, de ahí que todos los años escuchara la linda frase de: Tendrás mala suerte el resto del año, normal que pienses que es una mierda..
Sí, pero yo al menos no dejo correr el tiempo en vano pensaba después, por fin las campanadas del reloj de Madrid sonaban como teclas de piano tocándose con esa linda sinfonía, armonía en mis oídos es lo único que escuchaba, no lograba alcanzar a escuchar ni a el sonido de la presentadora gritando las campanadas ni a mis padres rumiar con las uvas, NADA, solo el ruido de las campanas.
12!!! Feliz año nuevo!!!..Y ahora vamos con unos anuncios y después de publicidad volvemos!!
Lo último que escuche, eso y los pasos de mis padres yéndose a dormir.
Por una extraña razón me quede sentada en el sofá, mirando a los tontos gilipollas que salen en la tele bailando y cantando como si no habría noche...y sin más, rompí a llorar
Las guerras, las catástrofes, las muertes, las enfermedades , las traiciones de los amigos, las desesperanzas, los sufrimientos, las añoranzas, gente que se va y gente que todavía no ha venido, gente que vendrá, gente que jamás volverá, la ignorancia, el trabajo duro, el trabajar sin recompensa, los amores fallidos y otros que van y vuelven, las injusticias, las malas gentes, las buenas gentes que están en la calle en este preciso momento, las peleas, los hospitales abarrotados de gente, mucha gente, Asesinatos..Pero sobretodo, la agonía de ver una familia k no es familia, unas amigas que no son amigas pero aun así tú sigues lamiéndolas el culo, aguantando todo lo inaguantable…Esa noche sufrí, sufrí mucho.
Esa noche, llore, sufrí y agonice por todo lo que ocurrió en todos esos 365 días.

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