
Siento el temor en mis huesos, susurras palabras que nunca entendí pero aun así te sigo queriendo en mi interior, mirarte es una razón de miedo insignificante, el amor que tengo hacia ti es eterno, no podre dejarte nunca porque hay algo en mí que me acorrala y me une a ti, vienes y el dolor recorre todo mi cuerpo, color rojo en mi piel de nuevo, pero otro día pasa y tu amor se hace más grande, tu aire se resiente al verme tan guapa, es imposible que yo pueda serlo para ti o sentiré de nuevo ese escalofrió en mi pero vuelvo a caer en tus garras como si fuera desde siempre tuya, aunque tenga derecho a elegir, se que aunque quiera irme no podre escapar.
Mis huesos fracturados cesan de doler por los te quieros absurdos y falsos y antiinflamatorios, rosas rojas inundan mi habitación mi corazón está en ellas, tus besos ya no me dicen nada, me asquean pero por una sencilla razón, sigo a tu lado todos los días durmiendo contigo y aguantando tus ronquidos dañinos, abrázame, siempre que pasa algo solo mis labios esputan esa jodida palabra, gritos dentro de mis cuerdas vocales se escuchan en el fondo de un agujero sin salida
La gente me mira y no ve a la misma, mi personalidad escapo cuando te conocí y tras años ya ni me entienden, a veces ni me acompañan a este sueño interminable y desastroso.
A veces siento apoyos para poder al final hacerte ese daño que te mereces pero mis fuerzas ya están agotadas de tanto llorar. No podre jamás…en parte lose por que tus caricias me emocionan pero de repente siempre viene el continuo dolor que le acompaña..
En el hospital una simple línea horizontal se queda sin vida, ahora la vida ya no es vida, es tranquilidad y sosiego te veo todos los días, metido entre rejas putrefactas llenas de alientos acabados, lloras en las esquinas porque cojones te paso eso a ti, yo ahora ya lo entiendo, mi vida desde entonces la veo tras mis ojos todos los días, y maldigo tu existencia, como una persona puede ser tan cruel y que nadie haya acabado con esa mierda antes de que yo te castigara todos los días metido entre mal olor y sudor.
Solo sé que ahora es mi tiempo, el tuyo se perdió el día que naciste, el día que tu madre frágil decidió traerte a este mundo. Lloraras, te deprimirás y gritaras miedo todos los días y yo, siempre estaré en esos momentos de tu escasa vida, y el día que salgas y veas de nuevo la luz del sol, yo, te juro que seré capaz de volverte a joder la vida, igual que tú hiciste conmigo. Y sé que el cielo no será tuyo, lo traicionaste.
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